Mesa redonda en Castell de Ferro

El domingo, 29 de mayo, tuvo lugar en el salón de actos del Ayuntamiento de Castell de Ferro una mesa redonda en el marco de los eventos del 50 aniversario de la Escuela Hogar Stella Maris. En el mes de octubre comenzábamos este aniversario con una Eucaristía de acción de gracias por estos primeros 50 años de presencia en el pueblo, agradeciendo a Dios el habernos permitido continuar tantos años ofreciendo una educación cristiana y humana en este pueblo. En el mes de noviembre tuvimos la suerte de poder compartir, también en una mesa redonda, el testimonio vivo de varias personas que vivieron los primeros años de internado en la Escuela Hogar, centrándonos en el periodo entre 1971 y 1980.

En esta ocasión continuamos recorriendo la historia recordando el periodo de internado de la Escuela Hogar desde 1981 a 1999. Se trata de un periodo de tiempo bastante especial, pues la presencia de las hermanas en Castell estaba más que asentada, y la labor realizada era ya reconocida. En estos años, las hermanas vieron la necesidad de que el internado creciera y se convirtiera en mixto, dando así respuesta a las necesidades de numerosas familias de otros pequeños pueblos y población diseminada. Este paso claramente respondía a las necesidades de la misión según la visión de la Madre Teresa, cuyos ideales no han dejado nunca de ser fundamento de esta obra.

La mesa redonda fue muy rica, pues tuvimos la oportunidad de contar con personas que vivieron estos años desde distintas perspectivas. Nos acompañaron Verónica Correa González, quien estuvo interna en la Escuela Hogar entre 1988 y 1992; Sara Rodríguez Castillo, quien estuvo aquí interna entre 1980 y 1985; Inma Pérez Miguel, quien entró interna en 1983, para luego ser la primera laica en comenzar a trabajar en esta casa con tan solo 16 años y un contrato de aprendiz de cocina; Eugenia Amat Machín, interna 1983-1988 aproximadamente; Adela Galiano, quien fuera aquí maestra hasta 1999; nuestra hermana Nieves Marín, quien estuvo en Castell en dos periodos, primero en 1972-1973, y posteriormente entre 1983 y 1998; por último, nos acompañó también Toñi Antequera, actual alcaldesa de Castell de Ferro quien destacó la gran labor de esta obra en el pueblo y la buena relación que siempre ha existido entre las hermanas, la Escuela Hogar y las autoridades, siempre en un clima de máxima colaboración y buscando dar respuesta a la realidad de las familias de Castell de Ferro y alrededores.

Todos los testimonios y vivencias compartidas fueron muy enriquecedores y emotivos; más de una lágrima de emoción vimos caer al recordar lo vivido en el internado y la experiencia con las hermanas. Quienes estuvieron aquí internas coincidían en destacar lo complicado que era para una niña no estar con su familia en el día a día, y cómo las hermanas encontraban la manera de consolarlas, acompañarlas, educarlas y hasta hacer de madre durante la semana. Alguna anécdota de algún regaño, de travesuras luego castigadas con un rato en el pasillo, las celebraciones de navidad, las comuniones, hasta los ratos de playa y el inicio de las salidas a Armilla. En todos los casos, los recuerdos eran emotivos, y todas destacaron la huella que su paso por la Escuela Hogar ha supuesto en su vida, valorando que la decisión de sus padres de enviarlas al internado había sido lo mejor que podían haberles ofrecido para su educación.

La mesa redonda fue sin duda un muy buen momento de reencuentro para quienes asistimos. Todas las invitadas se alegraron de que esta obra continúe dando respuesta a las actuales necesidades de las familias del pueblo, y el deseo común es que la Escuela Hogar siga siendo un referente en Castell como hasta ahora lo ha sido.

La celebración de este 50 aniversario continuará hasta el próximo mes de octubre, centrándonos ya en la etapa actual, en la que la Escuela Hogar ofrece servicio de comedor y actividades complementarias, sin pernoctación, y continúa viendo en sus pasillos y clases numerosos niños y jóvenes del pueblo. Pedimos a Dios nos permita celebrar otros 50 años con la gente de este pueblo al que tanto queremos y en el que nos sabemos muy queridas.